viernes, 24 de enero de 2014

Instrucciones para andar en el metro



 1. Suba o baje las escaleras(según sea el caso) para entrar a la estación. Si no hay escaleras ¡Cuidado! Eso no es un metro. O llámeme para verificar que sí lo es. Teléfonos: 555-32-438-00. 01-800-AYUDAMETRO(Sí contestamos).

2. Si tiene boletos o tarjeta del metro(y lo dice cada que va al metro: ¡Tengo tarjeta!) omita este paso. Si no tiene ni uno ni el otro ponga atención:

Diríjase a la primera y única taquilla que está abierta para comprar sus boletos. Actúe como que tiene prisa y es una persona muy ocupada(Puede que la Vendedora de Boletos lo vea, tome en cuenta su actitud y se apure).

Si está en una estación muy concurrida —en cuanto a la taquilla— como Moctezuma, Pino Suarez o Zócalo la fila para comprar boletos llega hasta la puerta de su casa. No salga de ella y tampoco se levante del sillón: usted desde su casa ya está formado.

3. Si ya tiene los boletos, guárdelos. Solo deje uno afuera y vaya hacia los torniquetes. Puede saludar al policía. Se le concede eso. Pero solo a El Policía del Metro. No a todos los policías. Porque puede entrar en confianza y empezar a saludar a todos los policías que se encuentre, e incluso hacer uso del chócalas con el puño de la mano. Y déjeme le digo que eso, eso no está bien. Son autoridad. Y a La Autoridad no se le puede tratar de tú a tú. Antes que nada, para cualquier situación que queramos tratar le tenemos que dignar reverencia. Este … Sí. Ingrese su boleto en los torniquetes. Empújelos y ¡Bienvenido al metro!

¿Por qué yo tengo que decirle a alguien lo que debe de hacer? ¿Quién soy yo como para andar diciendo «haz esto», «esto no»? ¿Soy un orador?
 Porque tú has sido el elegido de dar las «Instrucciones para andar en el metro».
 ¡Oh, vaya! El panorama se aclara… Lo entiendo, pero….¿De quién es esa voz? ¿Eres tú, Dios del Metro?
 Sí…

4. Ya en el anden escoja el punto que desee para abordar el vagón. Sugiero que sea «en medio». La razón: La gente famosa del metro siempre va «en medio». Si la encuentra, puede pedirle un autógrafo. Puede acceder o no puede acceder. Usted solo diga:

—¿Me da su autógrafo?

Espere unos segundos… Si lo volteó a ver, bien, sino no se moleste(Es que ahí sí depende de la fama de la persona). Procure pedírselo a los que no sean tan famosos. Como recomendación: No vaya hacia el último vagón. Ahí hay muchachitos(as) que hacen cosas perversas. Y eso no está bien visto en la sociedad, que hagan cosas perversas.

5. Ingrese al vagón. Ya adentro tiene dos opciones: ser un pasajero normal o ser un pasajero odiosito-quiero molestar al pasajero normal.(Al pasajero amoroso-caliente se le menciona más adelante). Si es del primer tipo entre y busque un lugar donde permanecer mientras llega a su destino. Si decidió ser un pasajero odiosito-quiero molestar al pasajero normal quédese ahí en la puerta y evite que entre y salga el mayor número de pasajeros normales. Esto es una guerra y si lo logra ¡ha ganado la batalla!

6. Si no tiene nada que hacer en su viaje póngase a ver las estaciones del metro. Si ya las ha visto anteriormente vuélvalas a ver. Es entretenido. Lo es, ¿verdad? DÍGAME que lo es… Está bien. Tendrá unos segundos de reflexión. No, no piense en porqué aquel señor desgraciado ha traído (de nuevo) las boinas a la vida. Y ha regresado la moda de las boinas. Algo espantoso. Reflexione el porqué una estación se llama así y no de otra manera. Sí, aparecen personajes célebres. ¿Usted es un personaje célebre? ¿Quiere ser un personaje célebre? ¿No es lo que más desea en la vida? ¿No es su anhelo? Oh, bueno, está bien… También hay lugares memorables de la historia de nuestro país. En sí, usted pudo comprar El Gráfico o el diario BASTA! para estar al tanto de lo que pasa en el mundo. Pudo traer el Informe dado por su jefe y así enterarse de lo que sería la Junta Directiva programada para dentro de unas horas. Pudo cargar su kit de belleza para que las demás mujeres vieran que Sí, en efecto, ya le está haciendo a eso del maquillaje. Y ahora sí le sale(Antes no le salía). Pudo traer su reproductor de música portátil y subirle a todo volumen para que la gente se enterara de que le gusta Foo Fighters o Pink, Natalia Lafourcade, según sea el caso. Pudo traer un libro de Vicente Leñero para ir leyéndolo y dejar de lado todo lo que ocurre en el metro. Incluso pudo traer su PS Vita para que todos vieran cómo jugaba pero usted, simplemente no quiso. Le toca ver las estaciones del metro.

7. Si se va a agarrar del tubo horizontal del vagón procure ser delgado y tener buena figura. Le puede estorbar a los vendedores de Sí, Mira te vas a llevar a la venta…. cuando se deslizan por el vagón. Y se pueden molestar si les estorba. Le recomiendo que mejor les deje esa zona libre para que puedan pasar. Hay que respetarlos. Vienen a hacer su trabajo dignamente. Usted debe de quedarse sordo con el sonido retumbante de las bocinas(o también llamado equipo de sonido más potente de la historia «prestado» de la fiesta de 15 años de la prima Cindy) que traen los Chicos Música del metro. Ellos están haciendo una manda cargando esos equipos de sonido. Algunas se dirigen a Universidad, otras a Observatorio, algunas a Buenavista, Pantitlán, Constitución de 1917, etc. (hay muchos lugares para hacer mandas. Infórmese.). Así que usted respételos. Aparte, ellos siempre quisieron ser promotores musicales.

8. Evite, por favor, ver a personas del sexo opuesto. Solo si se quiere convertir en un pasajero amoroso-caliente, hágalo. Se puede enamorar. O ponerse caliente. Haga que ve hacia otro lado, a las estaciones del metro. De pronto aparece en su frente el amor, así sin mas. Le llega como si nada a su sitio. Primero será tan sólo una mirada, irrelevante como todas con las que cruza en el día. Pero luego no solo será una segunda mirada sino se le da una señal de que ESTO ES AMOR y se produce lo que es el flechazo. O a veces solo es un emocionante arrimón. Se verán cara a cara, los ojos, eso que te dice todo. Será suficiente para que se encuentren el uno al otro. No es necesario que hablen, lo suyo latera por dentro y se fortalecerá por fuera, como todo buen amor.


¿Por qué te fuiste? Solo te bajaste y ya… Habíamos congeniado.
Así es el metro.

9. Si se puede reponer de la experiencia voltee a ver las estaciones del metro, si no también(quizá ya paso su estación).Si todo esta bien y hay un lugar desocupado —aunque baje en la próxima estación—, siéntese. Es de otro mundo el estar sentado. No hay nada como un lugar para sentarse. ¿Estar parado? ¡Eso es cosa de ayer! Si las cosas no están bien, tranquilo. Lo entiendo. Usted bajará en la próxima estación y se irá en dirección contraria para regresarse a su destino correcto. ¿Sí va bien? ¡Perfecto! Usted relájese, es solo amor calenturiento.

¿Le he dicho a un sin fin de gente lo que tiene que hacer? Soy todo un mandón. Ven tú aquí, esto que te diga lo vas a hacer. Así, de esta manera… Así, así me gusta. Ven acá otra vez…    No, nada, solo quería ver si venías. Sí, así.
Se lo dije, usted es el elegido.

10. La estación de su destino está cerca, ¿verdad? Váyase dirigiendo hacia la puerta. Que no le imponga miedo el pasajero odiosito-quiero molestar al pasajero normal. Usted relajado, incluso indiferente. Aún no esté del todo en la puerta. Un poco alejado. Quédese ahí y aguarde un instante… El vagón ya llega a su estación. Acérquese, acérquese, que el pasajero odiosito no se dé cuenta. Pero sí lo vio, ¿verdad? Ya le está poniendo trabas. ¡Perfecto, que inicie el juego! Haga parecer que el movimiento efectuado hace un momento fue en falso, que su intención no era la de bajarse del vagón. Hágalo… Ahora, momentos después, proyecte que, en realidad, su intención sí es la de bajarse del vagón. El pasajero odiosito-quiero molestar al pasajero normal ya se dio cuenta de nuestra estrategia, ¿verdad? De lo que estamos planteando aquí. Bien, empiece a esquivarlo. Vaya de un lado a otro: izquierda, derecha, hacia atrás, al centro. Confúndalo. No, no era para allá era para acá. Jajaja. Aquí entre nos sí era para allá. Pasajero odiosito idiota. Muévase. Recreé, imagine, invente, juegue, innove, disfrute. Haga uso de todas las posibilidades. ¿El pasajero odiosito no se cansa? ¡Por Dios! Se abren las puertas, bajan todos menos usted. El pasajero odiosito-quiero molestar al pasajero normal extiende todo su cuerpo, se abre en cruz. Sus manos estiradas agarran el tubo de cada esquina. Ha impedido solamente su salida. Hizo un huequito para que salieran las demás personas. Ellas no hicieron nada por usted, ¿qué iban a hacer por usted? Ey, qué te pasa, usted le dijo al pasajero odiosito. Ayúdenme, les decía a las personas. Vámonos, vámonos, dijeron ellas. Entonces, usted se queda adentro. Tranquilo, como dije anteriormente, a la otra estación se baja y se regresa en dirección contraria. El pasajero odiosito solo impide que no baje en la estación de su preferencia. Tampoco hace tanto bullying. (Bueno, al menos esa es la información que tengo aquí).

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